Un momento mágico el que Maison Mesa ha regalado a los asistentes al desfile dentro de la semana Madrid es Moda. Una fusión de baile, música y diseño conceptual que nos ha transportado al movimiento electrónico de finales de los 90.
Líneas sencillas, texturas ligeras, dibuja una figura elegante y etérea en la mujer. Ropa urbana y práctica para el hombre. Laberinto de cremalleras sobre negro, color dominante. Monos desmontables en infinidad de matices.
Un público entregado que disfrutó al máximo cada minuto, porque cada minuto cuenta.
Madrid es Moda 2022. La Serrería Belga.
Fotografía: Kristen Wicce @kristenwiccephotographer
MAISON MESA
PV 2022
En esta temporada presentamos un nuevo Fashion Show llamado “Vigilar y Castigar” dedicado a la memoria del filósofo Michel Foucault y su obra homónima. Para esta ocasión el tándem “Maison Mesa vs. Dani Pannullo”, amparados bajo el marco de Madrid es Moda; presentamos un original espectáculo de moda, fusionando como es habitual para nosotros, moda, danza, filosofía y música en uno de los espacios más contemporáneos y multidisciplinares de la cultura madrileña la Serrería Belga.
Una colección de prendas de costura que mantiene una relación muy directa y estrecha con la puesta en escena de “Expulsión”, el nuevo espectáculo de la Compañía de Danza de Dani Pannullo para la que hemos creado también el vestuario.
Ellos portan monos de satén de algodón multifuncionales, repletos de accesorios, bolsillos y mochilas, elementos transformables consiguen que la misma prenda sea corta o larga, con o sin mangas, aglobadas o sueltas.
Ellas sin embargo se visten con vestidos y monos de todo tipo de tejidos, satenes de rayas con muselina, tafetas de seda, crepe con tul y plumas de efecto espina, lentejuelas en monos ajustados y oversize, voile de algodón y seda, punto roma con gomas elásticas o muselinas de cuadros con satén, todo en siluetas que idealizan las formas, como mencionaba el propio
Foucault, la certificación del alma como cárcel del cuerpo, y la explicitación de las barreras que los propios individuos creamos para tratar de eliminar aquello que consideramos disidencia, que no deja de ser más que una esperanza distinta de libertad individual.
Queremos reflexionar sobre una manera de someter los cuerpos, de dominar las multiplicidades humanas y de manipular sus fuerzas, que fueron creándose en los hospitales, el ejército, las escuelas, los talleres, la disciplina social, todo para forzar una reflexión esperanzadora en el público a modo de bálsamo o ritual de curación, desde donde tratar de superar esa infinidad de dudas y preguntas sin respuesta que nos ofrece hoy el presente.