El arte es algo único y sutilmente inspirador. En cualquiera de sus disciplinas, tiene la facultad de aflorar nuestras emociones y hacernos vibrar, sin importar tiempos ni espacios, sorprendiéndonos de una forma mágica.
Si hablamos de la pintura y los cuadros de arte, estos, además de transmitirnos emociones, se pueden revalorizar con el tiempo, de ahí que sea cada vez mayor los inversionistas que deciden apostar por el mercado de las obras de arte, atraídos por la atractiva rentabilidad que ofrecen estos activos alternativos.
Cabe destacar que no todas las obras son inversiones rentables, por lo que a la hora de invertir en ellas se debe conocer al artista, comprender que algunas de sus obras valen más que otras, conocer su proyección global, entre otros factores que hacen necesario el tener que asesorarse con un profesional del sector para conocer muy bien el mercado si la meta es invertir para incrementar activos.
Quien invierte en arte no siempre lo hace buscando su revalorización en el mercado, también puede hacerlo para coleccionarlas o para obsequiar con un regalo original en una ocasión especial, como la Navidad. Un tiempo para el reencuentro con nuestros familiares y amigos, y en el que solemos entregarles regalos.
Si bien en estas fechas los regalos que damos desde el amor son los más trascendentes, cuando de invertir se trata, hacerlo con una obra de arte es una gran elección, debido a que es algo original, emotivo y duradero, con el que nos haremos siempre presentes.
Tanto si se quiere invertir para incrementar activos, para coleccionar, o para dar un presente a una persona especial, el arte es entonces una gran opción.
En navidad, apuesta por soñar y despertar emociones… una buena obra de arte, te ayudará a eso y mucho más.