Hay personas que parecen destinadas a dedicarse a algo que poco o nada tiene que ver con su formación original, esa que todos elegimos al final de la adolescencia cuando tenemos que dar los primeros pasos hacia el mundo exterior de los adultos y el trabajo futuro. Cuando conoces a Juan Antonio Casado esa es una de las sensaciones que te provoca. Porque él es productor de cine, teatro y TV, un productor apasionado y minucioso., pero su formación es la de filología, una formación que le llevó a trabajar también como profesor.
1./ Empezamos con esa faceta de productor de cine, ¿Cómo llegas al cine y concretamente a la tarea de productor?
Respuesta: Desde siempre me he considerado una persona muy creativa, con una necesidad innata de comunicar experiencias a través del sonido y la imagen. El mundo del espectáculo, tanto delante como detrás de los micrófonos y cámaras, siempre me ha atraído profundamente. Además, he sentido desde joven una inclinación natural por organizar actividades y eventos, tanto en mi vida personal como profesional.
Como docente, tuve la oportunidad de organizar numerosos cursos de formación y gestionar intercambios escolares a través de programas europeos como Comenius, Sócrates y Erasmus. Posteriormente, como funcionario del Ministerio de Cultura de España, coordiné actividades culturales de gran diversidad, desde exposiciones y conciertos hasta festivales y eventos relacionados con el Camino de Santiago.
Estas experiencias me aportaron una base sólida en la gestión y organización de proyectos, y despertaron aún más mi pasión por el cine. Fue en este contexto que decidí dar el salto a este mundo que tanto me fascinaba, fundando mis primeras productoras y comenzando mi recorrido como productor.
2./ Pasar de ser profesor, dentro del cuerpo de empleados públicos, que implica una seguridad profesional y económica a la tarea de productor de cine, tan variada e inestable parece un cambio drástico. ¿Cómo han convivido esas dos facetas dentro de ti? ¿Seguridad/ estabilidad frente a incertidumbre ?
Respuesta: Es interesante reflexionar sobre esta transición porque representa un contraste evidente entre dos formas de vida: la seguridad que ofrece el empleo público y la incertidumbre inherente al mundo de la producción audiovisual. En España, todavía prevalece esa aspiración por convertirse en funcionario, buscando estabilidad por encima del riesgo de emprender, algo que contrasta con culturas como la estadounidense, donde el emprendimiento tiene un lugar más destacado.
En mi caso, siempre me he considerado una persona inquieta y emprendedora, incluso dentro de mi faceta como funcionario. Esa mentalidad me permitió explorar caminos diferentes y, finalmente, encontrar mi pasión en el mundo del cine y la televisión. Aunque la profesión de productor tiene muchos altibajos y exige resiliencia, me motiva enfrentarme a los obstáculos. Creo firmemente que crecer en la adversidad es una de las grandes virtudes de este trabajo.
Compaginar durante varios años la docencia y la producción no fue sencillo, pero me dio una gran satisfacción. Ambas actividades me permitieron aprender, crecer y aportar valor en diferentes ámbitos. Ahora, la vida me ha dado la oportunidad de dedicarme exclusivamente a la producción, aunque a veces extraño ese contacto humano tan directo con los jóvenes en las aulas.
Para mantener esa conexión, suelo impartir cursos de producción cinematográfica en universidades y centros escolares de distintos países. Esto no solo me permite compartir mi experiencia, sino también inspirar a las nuevas generaciones, algo que considero fundamental y profundamente enriquecedor.
Pero si lanzarse a la producción cinematográfica es ya un gran reto, este jienense, criado en Cataluña y que ha vivido en varias ciudades de España, está inmerso en un gran proyecto vital: desarrollar su carrera en Estados Unidos, concretamente desde Miami para el resto del mundo.
Juan Antonio vive en esta ciudad de Florida, desde hace dos años y medio. 3./ Dicen que solo se crece, personal y profesionalmente saliendo de la zona de confort. ¿Dejar Madrid, y llegar a Miami ha sido eso para ti? ¿te sientes emigrante? ¿Cómo fue la decisión de dar el salto profesional a esta ciudad ?
Respuesta: Siempre soñé con Estados Unidos, especialmente con la meca del cine en Hollywood. Me fascinaban esas alfombras rojas y las grandes producciones cinematográficas que se gestaban al otro lado del Atlántico. Desde muy joven me visualizaba allí, persiguiendo sueños que parecían tan lejanos como posibles.
Curiosamente, la vida me llevó a Miami, no tanto por un plan profesional premeditado, sino por un asunto familiar que marcó nuestro destino. Cuando se presentó la oportunidad, no lo pensé mucho. Decidimos trasladarnos, asumir el reto e iniciar una nueva vida, con todas las dificultades que eso implica.
Miami, aunque distinta a Hollywood, me ha permitido conectar con una comunidad vibrante, llena de oportunidades en el mundo del cine y la televisión, además de enriquecerme personalmente. No me siento un emigrante en el sentido tradicional, porque nunca he dejado de soñar y de creer que cada lugar ofrece una oportunidad para crecer.
Siempre he tenido claro que no hay que temerle al miedo. El miedo es parte del proceso de salir de la zona de confort, y creo firmemente que enfrentarlo nos lleva a descubrir nuestro verdadero potencial, tanto personal como profesional. Miami ha sido un paso importante en ese camino, un nuevo capítulo lleno de aprendizajes y oportunidades.
4./ ¿Cómo han sido tus primeros pasos como productor en esta ciudad? ¿Qué tan fácil o difícil ha sido para ti empezar a abrir este camino en un mercado que puede parecer saturado de producciones en español?
Respuesta: En Miami, y en Estados Unidos en general, el networking es esencial. Al llegar, pensé que el proceso de establecerme profesionalmente sería más rápido, pero aquí aprendí que sin contactos adecuados es difícil avanzar. Durante mi primer año intenté ingresar en varias cadenas de televisión como presentador, pero me encontré con un obstáculo inesperado: mi español no era el «español neutro» que suelen preferir aquí, especialmente el de acento mexicano. A pesar de mi experiencia previa en radio y televisión en España, esto me cerró varias puertas.
En lugar de desanimarme, decidí centrarme en levantar proyectos como productor, y fue entonces cuando el camino comenzó a tomar forma. Algunos contactos iniciales me llevaron a otros, y en mi segundo año en tierras americanas empecé a ver resultados. Las puertas comenzaron a abrirse gracias a la calidad de mis producciones, tanto en español como en inglés.
Descubrí que, aunque el mercado puede parecer saturado, siempre hay espacio para todos si se ofrece un producto de calidad. Miami ha sido una lección constante de resiliencia y adaptación, y estoy agradecido por cómo las oportunidades han surgido a medida que he seguido creyendo en mi trabajo y en mi visión como productor.
5./ Has tenido ocasión de presentar en diferentes espacios una de tus producciones. “EL Jugador de Ajedrez” es una película que ya hizo su recorrido en festivales internacionales. ¿Cómo lo has conseguido? ¿Cómo ha sido ese proceso de encontrar cines y salas dispuestas a recibir tu película ?
Respuesta: La comunidad española en Miami ha sido clave para encontrar los contactos adecuados y lograr presentar El Jugador de Ajedrez en diversas salas y festivales. Este apoyo fue fundamental para abrir puertas en un mercado tan competitivo. La película ha sido una fuente de grandes satisfacciones,
con más de 35 premios internacionales en ciudades como Houston, Chicago, Albuquerque y Los Ángeles, además de reconocimientos en otros países.
Promocionar una película es un trabajo arduo, pero una vez que logras entrar en los circuitos de cine, el boca a boca juega un papel crucial. Recuerdo con especial emoción el momento en que El Jugador de Ajedrez ganó el premio a Mejor Película en el WorldFest Houston, el festival de cine independiente más antiguo del mundo. Otro hito inolvidable fue la proyección en el icónico cine de los estudios de Sony Pictures en Los Ángeles, que alguna vez fueron los míticos estudios de Metro-Goldwyn-Mayer.
Estar allí, en un espacio cargado de historia, me hizo sentir la presencia de leyendas como Clark Gable, Joan Crawford o Rita Hayworth. Fue como vivir un sueño hecho realidad, una experiencia que reafirmó mi pasión por este oficio y el poder del cine para trascender fronteras.
6./ ¿Crees que es más sencillo “estirar” el recorrido de una película en este lado del mundo, que las posibilidades son más interesantes para ti?
Respuesta: Tanto en Europa como en Estados Unidos, existe una tendencia a consumir contenido rápidamente, lo que hace que las películas parezcan «morir» poco tiempo después de su estreno. Pero estoy convencido de que una película vive siempre que haya alguien detrás impulsándola.
Por eso, me esfuerzo constantemente por mantener la visibilidad de mis películas en diferentes plataformas: compañías aéreas, salas de cine, universidades y festivales de todo tipo. No solo en los prestigiosos Festivales de Clase A como Cannes, Berlinale o San Sebastián, sino también en festivales más pequeños, que respeto profundamente por su papel en dar espacio a obras que de otra forma no llegarían a las audiencias.
En este lado del mundo, las oportunidades son interesantes porque el mercado es diverso y está en constante movimiento. Si tienes un producto de calidad y estás dispuesto a trabajar duro por su visibilidad, las posibilidades se multiplican. El recorrido de una película depende del esfuerzo y la estrategia del productor y distribuidor.
7./ Estados Unidos, parecer es el destino perfecto para emprendedores, sientes que es así también en el cine? ¿Está siendo así para ti?
Respuesta: Ser productor independiente hoy en día es una especie en extinción, especialmente con el auge de las plataformas digitales a nivel global. Sacar adelante proyectos en este contexto es como enfrentarse a un Goliat. Sin embargo, los productores independientes tenemos la ventaja de emprender y crear historias únicas, libres de censura o imposiciones de las grandes plataformas y estudios, lo que nos permite llevar a la pantalla visiones más auténticas y personales.
8./ ¿Y cómo sientes que es el perfil de productor en el mercado estadounidense , es equiparable en funciones a cómo se entiende en España?
Respuesta: He comprobado que producir cine, ya sea en España o en Estados Unidos, sigue un recorrido similar: desde la concepción de la idea hasta que llega a la pantalla. Sin embargo, hay matices importantes que diferencian ambos mercados. Aquí, los contactos son fundamentales; contar con una red sólida es esencial para vender un proyecto y abrir puertas.
Hablar ambos idiomas, español e inglés, es una gran ventaja en este mercado multicultural. Poder presentar y defender un proyecto personalmente, sin depender de traductores, permite imprimirle ese toque especial que solo el creador puede aportar. Es en esos momentos donde el amor y la pasión por la idea se convierten en la clave para convencer a posibles socios, inversores o distribuidores.
La pasión es universal, y transmitirla de manera auténtica es primordial en cualquier mercado. Creo firmemente que cualquier proyecto puede salir adelante si se presenta con convicción y entusiasmo. En el fondo, el rol del productor es el mismo en cualquier lugar del mundo: ser el motor que impulsa una idea, superando los desafíos para convertirla en una realidad.
9./ La tarea de un productor la asociamos a esa persona que consigue la financiación de un proyecto. ¿Hay más facilidad para conseguir dinero en Miami ?
Respuesta: Es importante diferenciar los distintos roles en la producción cinematográfica: el productor, el productor ejecutivo, el productor asociado, el coproductor… Todos juegan un papel fundamental en la gestión y obtención de la financiación. Dependiendo del proyecto, estas funciones pueden estar distribuidas entre diferentes personas o recaer en una sola, como ha sido mi caso en varias ocasiones.
Miami es una ciudad en auge financiero, comparable a otras potencias globales como Londres, Dubái o Singapur. Aquí se mueven muchas inversiones, y cada vez más hay interés en el ámbito cultural gracias a las desgravaciones fiscales que se están implementando progresivamente en Florida. Este tipo de incentivos es clave para atraer capital y hacer posibles las producciones cinematográficas y de TV.
Aunque el proceso nunca es sencillo, contar con un entorno financiero dinámico y con herramientas fiscales atractivas hace que la búsqueda de financiación en Miami sea prometedora. Es un lugar donde, con el proyecto adecuado y una buena estrategia, las posibilidades de conseguir apoyo económico son reales y están creciendo.
10./ En estos dos años y medio en Miami se ha gestado el comienzo de un nuevo proyecto en el cine. ¿Qué nos puedes contar? ¿En qué punto se encuentra?
Respuesta: «ANITA» es un proyecto que nació en España, pero ha ido adquiriendo una dimensión internacional. La historia se basa en hechos reales y tiene un recorrido que abarca varios países como Francia, Inglaterra, Estados Unidos e India. La trama se centra en la vida de Anita Delgado, una mujer española que se convirtió en un referente mundial por ser la única española que llegó a ser princesa de la India a través de su matrimonio con el Maharajá de Kapurthala.
Este proyecto se erige como una narrativa fascinante sobre el siglo XX, contada desde los ojos de una mujer que se movió en un mundo gobernado mayormente por hombres. Es una historia que va más allá de lo personal y abarca aspectos históricos y sociales importantes.
Actualmente, estamos en pleno proceso de preproducción de la película, con una coproducción en India, lo que le da una dimensión aún más internacional. Este es un proyecto que no solo tiene un fuerte componente histórico, sino también una conexión cultural significativa, lo que lo convierte en un reto emocionante tanto en términos de producción como de difusión.
Es un camino que se ha ido construyendo cuidadosamente, con la intención de dar a conocer la historia de Anita Delgado a un público global, y estoy seguro de que tendrá un impacto notable en la industria cinematográfica internacional.
11./ ¿Qué ha aportado a tu carrera la ciudad de Miami, más allá de los proyectos concretos?
Respuesta: Miami es, sin duda, una ciudad vibrante y cosmopolita, a menudo considerada la nueva capital de Hispanoamérica. En estos dos años y medio que llevo aquí, no solo he podido disfrutar de su diversidad cultural, sino que también he sido testigo de cómo se está consolidando como un hub para la industria del cine, la televisión y las artes en general. No me imaginaba la riqueza cultural y la colaboración que se ha ido gestando en el área del Gran Miami, con más de 6 millones de habitantes, convirtiéndola en un crisol de ideas y talentos.
12./ ¿Qué esperabas encontrar en Miami y que cosas no esperabas que te ha sorprendido en positivo o negativo ?
Respuesta: Cuando llegué a Miami, mi idea, influenciada por las noticias y la imagen de la ciudad que presentan los medios, era la de una ciudad más bien frívola, donde la gente se dedicaba a jugar al golf, navegar, asistir a fiestas y poco más. Sin embargo, al llegar aquí, descubrí una realidad muy diferente. Es cierto que esa vida social de lujo y ocio existe, pero lo que realmente me ha sorprendido es la gran cantidad de personas trabajadoras, emprendedoras, que están comprometidas con el desarrollo de nuevos proyectos y negocios. Esta faceta de Miami, mucho más enfocada en el esfuerzo y la innovación, me ha impactado positivamente.
Lo que también me sorprendió es la enorme presencia de la comunidad hispana. A veces, no tengo la sensación de estar en Estados Unidos, ya que el español se escucha constantemente por las calles y en el ambiente cotidiano. Es un crisol de culturas, con una rica mezcla de nacionalidades, que hace que la ciudad se sienta única y vibrante, con un flujo constante de ideas y tradiciones provenientes de todas partes del mundo.
Lo que no esperaba es cómo esta diversidad cultural, lejos de generar fricción, la transforma en un caldo de cultivo para nuevas oportunidades y la colaboración en distintos campos, como el cine, el arte y los negocios. Esto es algo que nunca imaginé tan presente cuando pensaba en Miami desde fuera.
13./ Seamos realistas. ¿Qué recomendarías a quien piense que buscar nuevos horizontes en otro país, como Estados Unidos?
Respuesta: Estados Unidos es un país lleno de oportunidades, pero también es extremadamente competitivo. Mi recomendación sería ser paciente y perseverante en tus proyectos, ya que no todo llegará de inmediato. Aquí el ritmo es rápido y, a veces, lo que parece ser un camino fácil puede ser más complicado de lo que se anticipa.
Es esencial tener una mente abierta a nuevas formas de gestionar, trabajar y vivir. La cultura de trabajo es diferente a la que muchos estamos acostumbrados, especialmente en comparación con países como España. Aquí, la capacidad de adaptarse, aprender de nuevas metodologías y aprovechar las oportunidades con determinación puede marcar la diferencia.
También es fundamental construir una red de contactos sólida. En lugares como Miami, el networking es clave para abrir puertas y dar visibilidad a tus proyectos. Sin esa red, es muy difícil avanzar, sin importar cuán talentoso seas.
14./ Si tuvieras que decir cual sería el objetivo que marcara el sitio de tu aventura americana ¿Cuál sería?
Respuesta: El objetivo principal sería vivir intensamente cada experiencia y aprender de ella. En un entorno tan dinámico y diverso como el de Estados Unidos, cada desafío y cada oportunidad ofrece una lección. Mi meta es aprovechar al máximo cada momento, tanto los éxitos como los obstáculos, para crecer personal y profesionalmente. No se trata solo de alcanzar metas, sino de disfrutar el proceso y aprender continuamente.
15./ ¿Te gustaría llegar a poner tu nombre de productor en una coproducción con América o el mercado mexicano? ¿Significa un triunfo especial en esta aventura de emigrar?
Respuesta: Desde hace un tiempo, los Consulados de España, México y Argentina, entre otros, han unido esfuerzos para promover encuentros entre creativos y productores del ámbito cinematográfico, televisivo y teatral. El objetivo es establecer un frente común para convencer a las autoridades locales de la importancia de ofrecer incentivos fiscales atractivos, lo que permitiría no solo que las producciones se queden en Florida, sino también que aumente la inversión en proyectos artísticos en la región.
Este es un trabajo en progreso, pero estamos viendo que en los próximos años se van a sumar más países a este esfuerzo colaborativo, lo cual augura un panorama prometedor para la producción de cine y TV en Miami y en otros países de esta zona del mundo. Este movimiento no solo está impulsando la industria, sino también creando nuevas oportunidades de trabajo y colaboración para los profesionales del sector.
Por mi parte, este esfuerzo colectivo está siendo clave para el desarrollo de mis proyectos en la ciudad, ya que los incentivos fiscales y la colaboración entre consulados abren puertas para consolidar y expandir el cine en Miami.
16./ Dicen que Estados Unidos es uno de los países perfectos para reintegrarse profesionalmente. ¿Qué te gustaría ser si dejaras esa faceta de productor ?
Respuesta: Si dejara mi faceta de productor, me gustaría presentarme como conductor de noticias internacionales en algún canal de TV. Siempre he tenido una gran fascinación por el mundo de la información y las noticias, y creo que tengo el perfil adecuado para comunicar de manera clara y objetiva los eventos más importantes del mundo. La comunicación y la capacidad de conectar con la audiencia son habilidades que he cultivado a lo largo de mi carrera, y presentando noticias podría aprovechar esas competencias para mantener a la gente informada de una manera profesional y cercana.
17./ No podemos despedir a un productor sin preguntarle por algunas recomendaciones para la gran pantalla.. ¿Qué has visto últimamente que nos quieras recomendar..?
Respuesta: Lo más reciente que me ha fascinado es la serie RIPLEY. La puesta en escena es maravillosa y la fotografía en blanco y negro es espectacular. Me cautivó cómo utilizaron este recurso para sumergirnos en la atmósfera y los detalles de la historia. La serie tiene una calidad narrativa impresionante, con personajes complejos y giros interesantes que realmente te mantienen enganchado. Es una obra visualmente impactante y una gran inspiración para cualquier cineasta.
Aceptar los giros inesperados de la vida es una característica propia de personas que salen al encuentro de la vida. Así es Juan Antonio Casado, entusiasta, vivaz, creativo, soñador, creador de oportunidades, un trabajador incansable, y además productor de cine.