Fabrizio Barbagallo, CEO de EV International – España

Hoy tenemos el placer de entrevistar a Fabrizio Barbagallo, actual CEO de EV International – España. Su apellido resuena con fuerza en el mundo de la limpieza y planchado a vapor, pues hereda el legado de su padre, Salvatore Barbagallo, uno de los tres fundadores de la empresa original Lady Vap (Comunmente conocida como la “Vaporeta”, la de color rojo)  Una marca que ha trascendido fronteras y se ha convertido en un referente mundial, fruto de años de esfuerzo, visión y, sobre todo, una pasión innata por las ventas. Para Fabrizio, esta herencia es un honor y un orgullo, pero también una gran responsabilidad. No solo se trata de mantener en alto el nombre de su familia, sino de navegar en un sector competitivo en el que, como él mismo dice: «Siempre hay que lidiar con envidias y desconfianza, pero hay que saber capearlas con determinación”. 

Un modelo de venta basado en la confianza.

Al recordar los inicios de la empresa que este 2025 cumple 40 años, es inevitable evocar la imagen de aquellos vendedores que, puerta a puerta, realizaban demostraciones personalizadas. Eran tiempos en los que la venta no era solo un intercambio comercial, sino una experiencia; Lady Vap no solo innovó con sus productos, sino que revolucionó la relación con los clientes: financiación propia, servicio postventa cercano y un trato humano que marcaba la diferencia. 

«La marca de la casa comienza con un cappuccino», nos cuenta Fabrizio con una sonrisa. Su padre siempre recibía a los clientes con un cappuccino, y este pequeño gesto se convirtió en un símbolo de cercanía y confianza. No era solo vender, era generar una conexión genuina.»Mi padre sigue yendo a la oficina a hacer los cappuccinos a las 10 de la mañana. Verlo mantener esa tradición me llena de felicidad.» Así se construyó la esencia de la empresa: una venta basada en la calidad, el trato personal y la confianza a largo plazo. No solo se vendía una máquina; se ofrecía un compromiso.

Mantener el legado y evolucionar la marca

Cuando le preguntamos por sus objetivos, Fabrizio lo tiene claro: «Mi gran empeño es mantener el legado familiar y honrar el trabajo de mi padre. Fue un hombre de éxito, alcanzó lo más alto con esta empresa, y mi misión es continuar con su visión.»

Para lograrlo, la empresa de Fabrizio ha diversificado sus líneas de producto:

La firma se compone de dos Marcas activas: 

• EV International es la gama premium de la empresa, con máquinas de alta calidad y potencia
• Golden Vap es la gama más clásica, enfocada para clientes de toda la vida que quieran conservar modelos como los de antes.
• Línea doméstica, pensada para el hogar.
• Línea profesional, ideal para negocios y pequeñas empresas. 
• Línea semi-industrial, ideal para restaurantes grandes, cocinas centrales, empresas de limpieza u hoteles.
• Línea súper-industrial, diseñada para grandes superficies y sectores especializados como la industria del vino, la miel, la cerveza o la cárnica.

Además, la marca ha apostado siempre por la durabilidad como valor fundamental: «La venta de hoy es la reparación de mañana. Nuestras máquinas están hechas para durar toda la vida, y cuando necesiten mantenimiento, las dejamos como nuevas. 

El futuro de EV International España

El 2025 viene cargado de novedades para la marca. Entre los eventos en los que estarán presentes, destaca su participación en la Mercedes – Benz Fashion Week Madrid donde apoyarán a los diseñadores con su planchado de alta tecnología, Casa Decor, lugar referente de tendencia y diseño expondrán las máquinas referentes en última tecnología y mejora para el hogar, Hygenalia a finales de este año, la feria más importante en el campo de la higiene y la limpieza. Pero su expansión no se detiene ahí: «Vemos un sinfín de oportunidades en el mundo de la moda, la estética, la peluquería, los hoteles, el cuidado de coches clásicos o los restaurantes, entre otros; Queremos estar en todos los sectores donde la limpieza o el planchado a vapor marque la diferencia.”

Sobre los modelos EV, Fabrizio nos habla con entusiasmo:

• IRIS: la más compacta.
• ATLANTIS: su buque insignia, una máquina versátil que sirve para todo.
• POSEIDÓN: diseñada para uso profesional. 
• ATLAS: semi-industrial, ideal para grandes superficies.

Más allá de los negocios: la esencia de Fabrizio.

Lejos de los despachos y las reuniones, Fabrizio es un hombre con pasiones muy marcadas. La familia ocupa el centro de su vida y su hijo es, como él mismo dice, «la luz de mis ojos». Pero también es un espíritu libre, con aficiones poco convencionales.»Soy extravagante, me gusta hacer cosas raras.» Nos cuenta entre risas. Su gran pasión es la aviación, y actualmente está sacándose la licencia de piloto comercial de helicóptero (ICPLH). También es un enamorado de la mecánica de coches y motos clásicas, nos cuenta que tiene una Harley antigua de 1989 y desde hace tres años, está restaurando un coche clásico americano de los 70’ para regalárselo a su padre, como homenaje a los tiempos en los que vivió en Estados Unidos.

Una historia familiar marcada por la superación.

Cuando le preguntamos por sus raíces, su historia familiar nos transporta a tiempos difíciles. Los comienzos no fueron fáciles. La Segunda Guerra Mundial obligó a su familia a emigrar a Suiza, como tantos otros italianos, no había futuro en una Italia destruida.  «En aquellos tiempos, los suizos no se lo ponían fácil a los emigrantes italianos, iban a trabajar como mano de obra a grandes fábricas. Entre sus recuerdos más duros, cuenta que al llegar a la frontera, en los trenes de vapor, los bajaban, los desnudaban para inspeccionarlos. A su padre le recordaba a los campos de concentración, una crueldad sin sentido.»Su abuela paterna era de Galveston, Texas, de origen italiano, y su historia de emigración es un reflejo de muchas familias que buscaron un futuro mejor en el siglo XIX. 

Fabrizio nació en Colombia, de madre colombiana y padre italiano. Sin embargo, su vida ha sido un constante ir y venir entre países: «Con tres meses ya me trajeron a España, estudié en el liceo Italiano de Madrid, pasé mi adolescencia estudiando en Suiza (que la considero como segunda casa), también viví en Miami y Londres… Me considero un viajero, una mezcla de culturas y experiencias.”

Un CEO con personalidad propia:

A sus 33 años, Fabrizio Barbagallo es un hombre de contrastes. Es un apasionado de los relojes, amante del metal y el rock, cinéfilo empedernido y fan de películas como Gladiator, Mad Max y Blade Runner o Dune. No busca grandes ambiciones materiales, disfruta de su día a día y enfrenta cada reto con una mezcla de visión estratégica y autenticidad. Hoy hemos conocido a un empresario con una gran tarea por delante, pero también con un futuro lleno de éxitos por vivir. Y si algo queda claro después de esta entrevista, es que el legado de la familia Barbagallo sigue más vivo que nunca. Ha sido un verdadero placer y auguramos grandes éxitos.