Los tiempos cambian, y uno de los rincones más atractivos de España durante
décadas, que ha funcionado como un auténtico imán para el turismo popular, se ha
convertido en uno de los grandes polos de atracción mundiales para los inversores
internacionales, especialmente para quienes se concentran en el sector inmobiliario.
La Costa del Sol vive sin duda uno de sus mejores momentos, se mire por donde
se mire, se mida por donde se mida. Y uno de los factores clave, incluso definitivo, ha
sido el aterrizaje de esos fondos de inversión institucionales que han puesto el dinero a
trabajar, creando riqueza y generando rentabilidad, impulsando a empresarios y
produciendo la expansión de todo el tejido empresarial.
Desde DEXTER, como corporación líder en financiación alternativa con capital
privado, asumiendo la representación de casi medio centenar de fondos de inversión,
fondos deuda y ‘private equity’ percibimos cada día, en cada operación, que los
kilómetros de costa que van de Málaga capital hasta Gibraltar se han instituido,
indiscutiblemente, en una de las grandes franjas de prosperidad de todo el continente
europeo.
Hay cosas que no cambian: el clima mediterráneo tan agradable -de inviernos
suaves y veranos cálidos-, las playas, los campos de golf, los parques naturales, la
calidad de las infraestructuras, la gastronomía, la cultura y el estilo de vida, el ocio
nocturno… son numerosos los incentivos para la llegada de visitantes de todo el
mundo: no sólo de corta sino de larga estancia; no sólo turistas sino trabajadores
altamente cualificados y directivos de las primeras firmas mundiales que deciden pasar
parte de su tiempo y de su vida precisamente aquí.
El mercado del lujo -auténtico pivote- se abre paso más y más en la Costa del
Sol temporada tras temporada. A pasos agigantados. Compradores internacionales de
Europa y Norteamérica, pero también del conjunto del continente asiático, que buscan
las villas más exclusivas -en arquitectura, en diseño, en prestaciones- bien sea como
inversión, bien como oasis para el retiro.
La demanda es, en este sentido, global. Y DEXTER, como líder en financiación
inmobiliaria está ayudando a través de sus fondos de inversión y fondos deuda,
residenciados todos ellos fuera de España, a financiar los proyectos más elitistas: de La
Zagaleta a Sierra Blanca, de El Higuerón a Sotogrande, de la nueva Milla de Oro de
Estepona hasta la propia capital, Málaga, que puede presumir de conexiones
internacionales en el mismo plano que capitales como Madrid o Barcelona.
La Costa del Sol y el capital privado, en fin, viven y comparten una privilegiada
espiral virtuosa: un tiempo bueno para el bienestar de las personas y de las empresas,
en un clima de libertad y de prosperidad que es posible cuidar, conservar y ensanchar.
España se lo merece.