Alberto Rodríguez Serrano goza de una prolífica carrera artística, a pesar de su juventud (35 años). La proyección de este joven artista es ampliamente internacional, teniendo obra en colecciones y habiendo realizado eventos y muestras artísticas en Europa, América, África, Asia y Oceanía.
Sus logros involucran a personalidades como la reina de España Doña Sofía, quien le entregó un diploma en reconocimiento a su trayectoria académica; Su Santidad el actual papa Francisco, o referentes artísticos de nivel mundial como la baronesa Thyssen Bornemisza, la cual poseé en su colección obras de dicho autor.
La amplitud y perfección técnica, el cuidado por los detalles, la transmisión de emociones y sensaciones son una huella típica en la obra de este artista. Los estudios, tanto académicos como autodidactas, realizados en Madrid, Venecia y Florencia, son la base que cimientan el valor artístico de las obras, todo ello sumado a una gran maduración y gestión emocional gracias a una gran sensibilidad que permite al artista entrar en profundidad en la esencia de las cosas y los referentes a representar.
Después del gran éxito de su última exposición en Madrid en el 2023, en el centro cultural Casa de Vacas, su trayectoria se ha disparado en todas direcciones.
Alberto, sabemos que sueñas en alto, ¿Cuál sería ese sueño que tienes ahora mismo en mente?
Con el tiempo me he dado cuenta que los sueños no son más que unas expectativas creadas por la mente, una mente que a su vez se basa en unos recuerdos torpemente guardados. Por lo tanto evito tener “sueños”; en cambio sí tengo un propósito, el cuál es hacer que mi trabajo, aquello que tanta dedicación me ha costado y que con tanto cariño he realizado, sea compartido con el mayor número de personas posible. No un destino fijo en el que me pueda enredar y perder, más bien con una mentalidad de “el camino se hace andando”.
¿Qué es lo que más te gusta hacer en tu tiempo libre?
¿Tiempo libre? Hace mucho que no tengo tiempo libre. Es broma, tengo breves ratos para mí que intento dedicar a la familia o en soledad. Disfruto mucho del tiempo de paz y silencio. Meditación que me ayuda a evitar el pensamiento caótico y estar en equilibrio. Siempre algo de deporte (aunque no lo considero tiempo libre, más bien una obligación).
Realmente la dificultad reside en haber convertido mi pasión, el arte, en mi trabajo. Entonces no quedan tantas actividades que realmente me nutran y me despejen.
¿Eres feliz? ¿Estás satisfecho de tu vida?
La felicidad es un producto. En el momento que llega la disfrutas unos momentos y desaparece. Y con ello cierta necesidad de buscar “otra cosa que me haga feliz”. Por lo tanto no busco tanto la felicidad sino el hecho de cierto orden interno, cierta… dicha.
Con respecto a eso me siento con gran equilibrio, sereno y con gran vitalidad. Quizás esté viviendo unos de los mejores momentos de mi vida, al menos en relación con el pasado. Probablemente sea por el hecho de no buscar “la felicidad” más bien por estar en orden conmigo mismo.
¿Próximos proyectos?
¡Muchos! Todos con mucha ilusión y dedicación. Ahora preparo una exposición en la plaza de Las Ventas que tendrá lugar a finales de abril de este 2024. Toda una aventura que se me presenta, con un gran equipo y con gente maravillosa.
Oriento mi vida siendo mi propio jefe. Eso es genial, pero requiere de una gran disciplina y dedicación. Por lo tanto, hago el trabajo de varias personas. Por ello, aunque tengo muchos proyectos, los desarrollo lentamente, uno por uno, con cariño y dedicación. Se abarca menos, pero se aprieta más; garantizando así un mayor éxito y que la gente y el espectador disfrute del arte con mayor intensidad y emoción.
Pero por ahora me concentro en el siguiente paso… Las Ventas. A ver si conseguimos salir por «la puerta grande»…