Una novela dura que al hilo de la trama propone reflexiones sobre acontecimientos inexplicables que se dan en la vida y las respuestas que buscamos cuando la ciencia no es capaz de darlas.
Josep, primero ponnos un poco en situación: ¿cuál es la trama de la novela?
Podríamos incluirla dentro del género de novela negra. Ya en el capítulo primero una niñita de cuatro años muere en extrañas circunstancias mientras duerme. Los médicos establecen la causa de la muerte a un posible fallo cardio respiratorio, pero la familia no está conforme con ese diagnostico pues la niña no padecía ninguna enfermedad. En el colegio de la niña mueren otros niños en similares extrañas circunstancias, sin causa aparente. El colegio se cierra y las autoridades contratan a tres científicos para que procuren encontrar una explicación a lo que está sucediendo, pero no saben a qué se enfrentan, por lo que se abrirán a considerar cualquier tipo de hipótesis. ¿El final? Hay que leer la novela.
Y dinos, ¿cómo surgió esta idea?
En ocasiones yo me planteo retos a la hora de escribir, y en este caso, hace ya años, el reto consistió ver si era capaz de hacer un relato de terror. Lo primero fue pensar en una situación terrorífica, y me acordé de una película de Ibáñez Serrador: ¿Quién puede matar a un niño? Escogí un colegio como el entorno adecuado. Por aquel entonces yo padecía frecuentes episodios de parálisis del sueño, así que esta sería la temática del texto. Me senté ante el ordenador y de una tirada escribí treinta y tres folios. Lo releí y me gustó. Lo guardé en un cajón. Un par de años más tarde lo saqué y volví a releerlo, y vi que tenía posibilidades de novelarlo. Tomé algunas notas y lo devolví al cajón. En 2022 lo desempolvé de nuevo y ya sí que me puse con el relato original a estructurarlo, documentarlo y a escribir la novela.
¿Una novela de ficción, muy diferente a la anterior?
Si, muy diferente. ¿Dónde estás, Irina? es una novela de puro entretenimiento con las historias que le suceden a su protagonista. Un grito de silencio, aunque es ficción, está muy llena de realidad. Para mí es importante que las historias sean verosímiles, y por ello incorporo siempre elementos de la realidad que pueden ser contrastados. En esta novela la ficción nos lleva a plantearnos cuestiones vitales como la brevedad de la vida, la muerte, los sueños y el inconsciente, o las incógnitas a las que la ciencia no puede responder –al menos por el momento– y entonces buscamos respuestas en la brujería, el demonio, la religión o la parapsicología. Es por ello que la novela recoge estudios y experimentos realizados por científicos de reconocido prestigio en distintos momentos de la historia. Y es posible que más de un lector y dos, en algún momento de la lectura, se paren y se digan: «esto me pasa a mí».
Una novela así parece suponer un trabajo complejo. ¿Cómo fue el proceso para escribirla?
Como he dicho ya partía de un texto previo que escribí años atrás. Pero cuando te dispones a escribir la novela, al menos yo, he de tener claro a donde quiero llevarla. Empiezo por definir una estructura y la evolución de la trama. Una vez que tengo ese «mapa» empiezo a documentarme sobre los distintos temas que tienen cabida y como utilizarlos en el texto. Hay que hacer un trabajo concienzudo. Luego viene la narrativa propiamente, y en este caso había que conseguir que las palabras, las frases, las situaciones y el contexto, todo consiguiera que el lector se creyera la historia, la hiciera suya y sintiera la zozobra de la novela.
Por lo demás déjame que cuente una curiosidad. Cuando escribí el relato original era una época que yo padecía episodios de parálisis del sueño. No sé la causa, por lo que fuera. Pasó el tiempo y aquellos episodios desaparecieron. Pero al escribir la novela, de nuevo volvieron. El final de la novela lo tenía previsto desde el primer texto, y ese final se ha mantenido. Pero un día me sucedió algo mientras dormía. Cuando por fin me desperté no tuve más remedio que ponerme a escribir el epílogo que hay en el libro.
¿Eres un escritor polifacético? ¿Nos vas a sorprender con nuevas temáticas en proyectos futuros?
Soy curioso por naturaleza y eso me lleva a buscar respuestas a muchas preguntas. Mis historias son siempre diferentes, aunque podríamos decir que tienen un denominador común que es el comportamiento y la actitud humana: cómo pensamos, cómo decidimos, qué nos ilusiona o entristece, qué amamos u odiamos, qué nos hace felices o infelices, en qué creemos, etc.
Actualmente estoy escribiendo una nueva novela que desarrolla una trama con la música como hilo conductor, desde el blues del Misisipi hasta el heavy metal y pasando por el rock. Es una obra compleja, con enfoques distintos según los personajes o narradores, y que parte de distintos momentos cronológicos para ir encontrándose. Todo ello fundamentado en lugares, hechos e historias reales de algunos músicos relevantes en sus estilos. Promete ser interesante.
Un grito de silencio
Josep Alías i Almeda
ExLibric, 2025
Fotografía del autor: Azucena Herrera